Existen diferentes métodos para determinar la capacidad anticorrosiva de un material. Con el uso de un potenciostato, se pueden obtener distintos parámetros, como el potencial de corrosión a circuito abierto (OCP), para ubicarlo en la escala galvánica, o bien una polarización o voltametría, donde se hace un barrido de potencial para determinar, entre otras cosas, el potencial de ruptura y la corriente de Taffel, que permite estimar la cantidad de material que se pierde por año en caso de corrosión generalizada. Para realizar los ensayos, se utiliza una celda electroquímica con un electrolito de NaCl al 3,5%, un electrodo de calomel saturado como referencia y un contraelectrodo de platino. El equipo TEQ_04 se conecta con un software especializado para medir y analizar los datos.